dEsTeLlOs dE lUz

lunes, 11 de octubre de 2010

vOlVeRé ....

BuscO en mi interiOr la respuesta,


y me es tan difícil de encOntrar.

Falsas ideas invaden mi mente,

acOstumbrada a enmascarar lO que nO entiende,

aturdida en un mundO de falsas ilusiOnes,

me pregunto cómO se puede ser feliz,

cómO entre tanta mentira puede unO cOnvivir!







Volveré cuando se hayan hecho girones los recuerdos negros. Volveré cuando el cielo rojo de poniente sepa abrirme los ojos. Volveré cuando se hayan olvidado las palabras que nacieron muertas. Volveré.

Cuida mi nombre en mi ausencia. También tú sabes pensar.

sábado, 9 de octubre de 2010

MarCANDO lA dIFERenCIA

Dicen que nuestra vida es tan sólo un cúmulo de decisiones que nos han llevado hasta las coordenadas exactas en las que nos encontramos.
Cada segundo marca la diferencia, pues tras ese momento ya nada será igual.

Mi viaje lo patrocina la muerte, una muerte que hace nacer en mí la reflexión, la indagación y la observación. La rutina del día a día no nos permite ver lo que nos rodea y en cambio cuando lo perdemos nos sentimos incompletos.

Los árboles por ejemplo, siempre han estado ahí y en cambio en un momento de reflexión y recogimiento te das cuenta de que cada detalle los hace diferentes, peculiares y especiales.




Dependiendo de la forma o la intensidad con la que el sol los acaricie pueden deleitarnos con distintas tonalidades en sus colores, formas, aromas…

Y al hablar de naturaleza, por qué no hacerlo de nosotros mismos, expertos pero decadentes, nuestros ojos son el espejo del alma, un signo universal e igualador que no sólo marca la diferencia en cuanto a la valía de una persona, sino que también son capaces de enamorar, sufrir, reír o simplemente ser nuestros fieles e inseparables compañeros de viaje.

Algunos se fijan en los pies, otros en las manos, yo me fijo en los ojos. Me gusta la gente que por así decirlo va de frente y no esquiva la mirada, así como el lenguaje de los abanicos esconde mil y una sorprendentes historia una sola mirada puede surtir el efecto mas dispar que puedas llegar a imaginar.

Gracias a ellos, por suerte o por desgracia, nunca existe una segunda oportunidad para causar una buena primera impresión.

                                                                                                pIeNsA Mi cAbEzA, hAbLlA Mi coRaZÓn
                                                                                                          (/&/)