Para un verdadero corredor de fondo ( de la vida) una meta es sólo el punto kilométrico de partida de la próxima maratón.
...más cerca de la siguiente pisada, un vez lograda la que ayer ansiaba y hoy ya es un podio más, una decepción menos.
Una nueva esperanza, esas que asoman cuando el sudor a cámara lenta recorre la comisura de unos labios que hoy hablan a modo de pasos.
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