Esa mañana se sentía especialmente irritable, nada estaba en lugar en el que recordaba haberlo dejado, pero sobre todo no sabia como encajar la pieza que faltaba sobre el puzle que antes de irse a dormir había dejado a los pies de la cama.
Hacer puzles la relajaba porque sentía que una vez finalizado no solo era una fiel y bella representación acabada sino que podía destruirse al triple de la velocidad con la que más o menos ágil se construyó.
En su vida de aparente perfección todo debía encajar y si no era por las buenas, seria por las malas... un arrebato le hizo tirar las piezas al suelo, acto tras el cual permaneció un rato tocando las facciones de su rostro con sus delicadas manos en las cuales destacaba el anillo de la discordia.
Tras secarse las lágrimas se dirigió hacia la ventana e intentó abrirla para arrojar el anillo olvidandose de que estaba prisionera tras unas verjas de frío metal, y lo que era peor prisionera de su propia suerte y destino.
Hasta para las personas más introvertidas, recluidas y alejadas de todo y todos pasa el tiempo, en el lugar más pequeño, escondido, alejado, imagionario, construido de sueños y fantasmas ... de ideales.. pese a ello en estos lugares una vez llegada la Navidad no existen motivos, ganas, medios para celabrarla o personas con las que compartirla.
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La crueldad, casi diría la vileza de la soledad no deseada.
ResponderEliminarMuy buen relato.
Un abrazo.
Muchas veces hay gente que nos sentimos así sin ganas de nada y solo hacemos pasar los días, ese mundo perfecto del cual se dice en este post, no existe!!! y vaya si intenté hacer un mundo rosa..pero ni yo lo aguanté ...besos Athenea ;)
ResponderEliminarfeliz año nuevo.
ResponderEliminarEspero que tus navidades transcurran con un sentimiento alegre en tu persona, que todo se vuelva felicidad en estos dias y logres una convivencia maravillosa.
cuidate y que el año te llene de felicidad en el trabajo y en la vida cotidiana. un beso.