Desconfía siempre de quien habla en 2ª|3ª persona, o en boca de un amigo, de sí mismo
melancolía cosida a las entrañas
belleza abstracta que emerge del alma
como ramillete de sensaciones anquilosadas
Amanuense extinta y exhausta
al fuego
de las palabras
Como quien busca poner orden
a la más pura contradicción
del mañana
Y alterna con luces y sombras
a cada pisada mirada
Cada palabra nuestra puesta por escrito, da forma a la huella que dejará nuestro paso, como un caminar lento e impredecible, de un caminar por nuestros desoladores o alegres mundos, según el buen ver de cada uno.
ResponderEliminarBss.
Nuestros despropósitos, siempre se pueden subsanar si en nuestro empeño está la buena voluntad.
ResponderEliminar¡¡FELIZ NAVIDAD!!
Un abrazo.
A mí tampoco me gusta la gente que no habla de sí misma en primera persona. Creo que es una forma involuntaria de exculparse de aquellas cosas que cuenta, o que hace... y no encuentro motivo para sentir vergüenza de lo que somos/hacemos.
ResponderEliminarAunque no siempre que visito tu isla dejo un comentario quiero que sepas que no me pierdo nada de lo que publicas y te estoy enormemente agradecida por el correo que me llegó el otro día. Siento estar tan ausente, pero en la recta final voy sin tiempo para nada, eso no quiere decir que me olvide de la gente que tanto cariño me da como tú haces conmigo y con Lara.
Es un placer tenerte al otro lado de la pantalla
¡Besos mil!
Recuerdo un paso inclinado, una ladera helada en la montaña, quizás un instante que pudo ser decisivo. Luego la paz, el temblor, el miedo contenido en un suspiro.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola AtHeNeA... cierto que las personas que hablan en 2/3ª persona, es que no son capaces de hablar en primera, pura cobardía...
ResponderEliminarHoras y días de melancolía, pero la melancolía en si es una sensación de sentimiento, que es agridulce, como un buen vinito fino...
Un abrazo....
Cuan cierto es que aveces realmente llevamos la melancolía cosida a las entrañas, como bien dices...
ResponderEliminarVerdad y Belleza
Isaac
Eres melancolía
ResponderEliminarcosida a cada palabra
que regala su luz
a quien por esta isla pasa
Eres musa y estrella
eres sueño y belleza
Un placer tu compañía en cada poema
Gracias por tu luz y sensibilidad
Creo que tu don es la creatividad no la forma ni estructura. Potencialo lejos de renunciar porque lo importante es lo que cuentas, o lo que quien te lee intenta descubrir entre cada juego de palabras.
EliminarY además es una musa extraordinaria.
ResponderEliminarBesos.
Melancolía cosida a las entrañas, de esa que no se puede quitar y con la que tenemos que aprender a vivir. Un abrazo compañera.
ResponderEliminarlo mejor para vos del mundo en este delicioso mes de diciembre querida poetiza
ResponderEliminarPara si e para a sua família desejo um Natal de Luz! Abençoado e repleto de alegrias.
ResponderEliminarAG
Tus palabras son un bálsamo para el alma. Porque tu eres luz.
ResponderEliminarBesos
Como persona anónima voy a meterme, anónimamente por supuesto, en camisa de once varas pués entiendo que me complico e implico personalmente mas allá de lo conveniente en esto de las personas para lo cual tras una frivolidad inicial pasaré a temas mas académicos.
ResponderEliminarYo (primera persona, solo o en soledad ) hablo de ti (segunda persona, que conjuntamente conmigo haríamos una pareja) para bien con él o bien con ella (ya seríamos tres y formaríamos un trío) hablar de cantidades o, dicho de otro modo, de números y de ellos dicen los que de eso entienden que es una forma impersonal de referirse a las personas. Mi dni/nif me asigna un número que sirve para que Hacienda controle no sólo mis otros números si no tambien los de todos los demás que se relacionen conmigo y así para todo el mundo y es que desde que "Hacienda somos todos" las personas somos números controlados en esta sociedad del control.
Cuando alguien individualmente cuenta algo sobre si mismo, asume un papel dentro de esa historia de tal forma que lo sitúa en primera, segunda o tercera persona; si el papel otorgado en la historia es el de ser el relator y el protagonista estamos ante una primera persona la cual nos introduce en su diario o biografía.
Cuando el relator lo hace en segunda persona busca confabularse con el oyente para influir en él e implicarlo y entre ambos mimetizarse en uno solo de forma que el relator y el oyente parecen hablarse y oirse a si mismos.
Un relator en tercera persona no tiene chance en la historia o la misma es insignificante o a todo mas sutilmente perceptible por lo cual no "mete" sus opiniones personales; es como mas académico.
Hasta ahora la referencia a esa primera, segunda o tercera persona relatora fue en número singular; aplíquese también al plural. Del género (masculino, femenino, neutro y demás) de estas primera, segunda y tercera persona sólo mentarlo que ya todo es bien sabido.
Es curioso apuntar que la persona exige siempre una determinada conexión con el verbo aunque esta se rompe con las segundas personas de distinción (usted, su majestad, su excelencia...) en que esa segunda persona nexa con verbo en tercera persona.
Sea como fuere con esto ya termino y me largo pues esta vez también pienso "tío, otra vez que la has liado" y eso, hoy en día, es bien sabido que uno no lo puede todo ni uno ya está para estos trotes.