Sabe a cumplido, el sentir agradecido de quien da sin pedir.
Es y Está en este peregrinar que es vivIR, en el que siempre hay dos templos: primero está el del cuerpo; ese que recorre los perfiles y anclajes, los colores y sus ropajes, ese que soPorta inclemncias y adversidades. Y luego está el del alma, ese lugar que vibra por dentro, que rompe en silencio, que hace añicos momentos y rEscribe otros hasta darlos por ciertos. Pero todo a su momento... hasta que el momento sea hoy y el tiempo logre esbozar la figura certera que destape la Fe.
Hoy dos templos están en equilibrio para el artista que juega con la magia hasta proyectar su luz.Y es que hoy sabe a colores, la mirada del niño que nunca dejó de cre(c)er.
Quien sabe apreciar el arte de esa mirada de niño que no dejó de crecer, es porque es otro alma que a pesar de todo aún cree o desea creer.
ResponderEliminarAbrazo inmenso de tormenta sanadora.
Qué bonito lo describes, haces que sintamos a ese niño desde tu interior y es un placer, mi querida amiga.
ResponderEliminarMil besitos que te abracen con cariño y muy feliz semana ♥
En Niño Eterno que iluminó con sonrisas el Mundo.
ResponderEliminarBesos, muy lindo y bonito post.
Es que, quizás, todos tenemos algo de ese niño en el alma, ¿no crees?.
ResponderEliminarUn abrazo de luz.
Que bello texto...
ResponderEliminarUn niño que no dejó de crecer es aquel que no dejó de creer!!
Bella mensageje!
ResponderEliminarDificultad poética/geométrica en cada línea dentro de una dimensión tal que una palabra/fuerza está contenida en otra dando sensación de juego ubicuo que me introduce en sorprendentes situaciones desconocidas e inéditas en cada lectura/mirada tanto de lejos como de cerca con aspecto inicial de ritmo/desequilibrio caótico pero que sin embargo al final es un magistral poema/equilibrio. Reinterpretando conceptos.
Ay lo que me han gustado tus palabras!!!
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