Profeso un cariño especial a todas y cada una de las personas que han formado y forman parte de mi vida. Las que están le dan impulso a una sonrisa que no termina de florecer, escuchan mis desvelos e incluso los intentan entender y sobre todo me dan el calor de un fuego que en ocasiones acaricia el hielo que es mi ser.
A los que se han ido o simplemente el imperativo del tiempo ha marcado la pauta guardo el legado de lo que fue, en tanto en cuanto, multitud de momentos a su lado han impregnado con pinceladas desacompasadas y sin apenas darnos cuenta el trazo de mi rubrica actual más personal.
Es como un largo paseo por una playa inmensa en la que compartes huellas con quienes tienes más cerca; pero siempre está la otra alternativa más o menos convencional que puedes tomar en tu camino ... Como destino el mar.
El mar es todo eso que al llegar contemplas y ola a ola acuna los recuerdos, se remueven sentimientos al compás de la melodía que el destino marca como guía.
Y a veces pienso que envolver recuerdos es como compartir un silencio cargado de paz, exponer una parte de ti sin importar el qué dirán, que es regalar la esencia de tu ser a modo de diván; como muestra de confianza y cariño incondicional. ..... (/&/)
Gracias por tu visita, seguro que tus buenos deseos les llegan a las personas que formaron parte de tu vida.
ResponderEliminarUn abrazo.
Están y viven en mi. Forman parte de lo que somos y construyen el peldaño sobre lo que se asienta lo que vendrá. Gracias por dejar tu huella en la arena de mi isla .
EliminarSi, dada una de las personas que pasaron o pasan por nuestra vida nos dejan algo. Puede ser negativo o positivo. Pero dejan algo en fin. Cada cual es único e irrepetible. Te mando un abrazo Gustavo de El blog de yangus (mi único blog personal)
ResponderEliminarEfectivamente Gustavo, como bien dices único e irrepetible. Un abrazo, te visitaré pronto en yangus.
EliminarLas huellas del pasado están ahí siempre, tengamos cuidado en que no las veamos como un presente, ya que han quedado atras . no demos mas vida a cosas que no queremos. Demos le solo al tambor de la felicidad el otro dejemos se vaya callendo por su propio peso
ResponderEliminarHuellas en el camino sobre las que aprender y a veces aprender a no volver. Un abrazo Mand, mil gracias.... Por todo
ResponderEliminarHola, AtHeNeA. Tu comentario en mi bog, me gusto mucho y he tenido curiosidad por conocer lo que escribes, es decir, tus sentimientos, tu sensibilidad literaria.
ResponderEliminarEste poema expresa sentimientos que comparto y, de alguna forma son muy parecidos al poema que acabas de comentar en mi blog: todas las personas que pasaron y pasan por nuestra vida, quedan en nuestro registro emocional y tenemos un poquito de ellas.
Un afectuoso saludo.
Fany
Si Fanny, efectivamente . todas van dejando un poso o huella que hace que nos impregna y da color. Un abrazo y gracias por tu visita
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