el verso suelto
Como tren destino
... lo pasajero
Dicen que el des(a)tino
lo decide el tiempo
y cada uno de sus
[Contra]Tiempos
Dicen que somos
de carne y hueso
Pero son las letras
quienes cosen nuestro
[Re]verso beso
Cojan sus billetes
hacia el próximo destierro
...se escucha por la megafonía
del tren que perdí hace tiempo ...
es lo bueno
de [Re]volver æl pasado
desde el aSIENTO
desde el aSIENTO
Desterrados entre besos y versos continuaremos caminando con el rumbo de los sinrumbo.
ResponderEliminarGracias y saludos.
Alfonso.
Viajando entre versos más aceptable será nuestro destierro.
ResponderEliminarBesos.
Eternamente viajando, eternamente buscando.
ResponderEliminarMe alegra leerte de nuevo Athenea.
Un abrazo viajero.
¡Qué bonito! El tiempo es el que decide si acertamos o no al coger o perder los trenes que se cruzaron en nuestro camino.
ResponderEliminarComo siempre un placer hacer parada en tu isla de luz
¡Besos mil!
Me alegra haber descubierto tu blog. Tus versos enganchan
ResponderEliminarEl tiempo decide y nos muestra…pero sin duda el camino es nuestro, esos pasos que determinan hacia dónde dirigirse o qué tren coger…
ResponderEliminarRegreso, y de nuevo te siento…me siento viajar hacia el ser, porque tus letras son ese maravilloso halo que te llevan, allí, donde somos y sentimos…
Un abrazo enorme, mi querida Athenea!! ♥♥♥
Cogemos trenes que tarde o temprano nos obligamos a abandonar porque ese viaje ya no nos lleva a ninguna estación, y así... El destino nos va llevando hacia su terreno.
ResponderEliminarEchaba de menos tus versos, Athenea.
Buen regreso, bonita.
Mil besitos.
Me encanta la forma tan original en la que escribes… esos juegos de palabras que tanto dicen.
ResponderEliminarUn beso.
Si es que la vida es un viaje, en cada estación vamos parando unos, otros más adelante, pero así es el destino, mi querida Athenea.
ResponderEliminarUn beso bien grande.
Tus versos tienen voz ...y llegan muy lejos...
ResponderEliminarbuenas noches...un abrazo
Marina
Entre trenes, buses y demás nos entretenemos viajando y leyéndote.... besos preciosa ya volví de vagaciones :*
ResponderEliminarReleer cosas de nuestro pasado nunca nos deja indiferentes, gracias por tus palabras. Un abrazo.
ResponderEliminarSiempre andamos revolviendo el pasado, para mí es imprescindible a pesar de que nos digan lo contrario.
ResponderEliminarMuy buenos versos.
Besos
Quizá llegue un momento en el que en vez de coger el tren, es quizá mejor que nos coja él.
ResponderEliminarUn beso.
Si pierdes el tren o decides no subir y quedarte...o partes y vas de estación en estación hasta donde querias llegar...es lo mismo. Es el Destino.
ResponderEliminarBeatriz M.
Si pierdes el tren o decides no subir y quedarte...o partes y vas de estación en estación hasta donde querias llegar...es lo mismo. Es el Destino.
ResponderEliminarBeatriz M.
Si pierdes el tren o decides no subir y quedarte...o partes y vas de estación en estación hasta donde querias llegar...es lo mismo. Es el Destino.
ResponderEliminarBeatriz M.
No era tu tren, aún así quédate con la emoción que se siente antes de llegar al andén, esas mariposas en la tripa y la sonrisa en la mirada, eso nadie te lo quita, es tuyo por derecho .
ResponderEliminarEn el panel de la estación del destino se anuncian próximas salidas, próximos viajes, nuevas llegadas ... El universo conspira y aún así somos nosotros los propietarios de un único billete: nuestra vida ...
mi abrazo directo y sin cambio de agujas ¡¡
Irradias tanta luz que el tren irá.
ResponderEliminarUn abrazo enorme, querida amiga.
En una estación dormida,
en algún andén desierto,
espera un alma perdida
que regresa del destierro.
Mientras aguarda, recita
cada uno de los versos
que escribió sobre las nubes
y que susurraba al viento
En respuesta a sus palabras
le responde desde lejos
con un alegre silbido
el tren que espera hace tiempo
Buenos días, AtHeNeA:
ResponderEliminarMe atrapa tu pericia para acomodar las palabras a tus sensaciones y convertirlas en espectadoras de tus sensaciones, de las que fueron-son-y-serán.
Esas letras que cosen nuestras experiencias, se engalanan para modelar la emotividad de tus textos. Uno, ocasional compañero en tu espera por el tren del destierro, no puede evitar el alegrarse de haber llegado a tiempo de admirar lo cuidado de tu estilo y el esmero en tus formas.
No me importa lo que resuene en la megafonía, solo escucho tus palabras que me hacer sentir que tras los trenes perdidos llegará alguno a su tiempo.
Un abrazo, AtHeNeA.
Supongo que no quiero ponerme tan nostálgica en el tren, no quiero que la gente me mire. Y si la gente me mira, me pondré más nostálgica aún. Hay otros momentos para pensar en el pasado.
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