Mira
Calla,
que lo que se marcha
Pero lo lleva[mos] en la espalda dibujado,
con tinta de ausencia y piel en consigna,
con tregua que van firmando los días.
con tinta de ausencia y piel en consigna,
con tregua que van firmando los días.
ResponderEliminar¿Mirar y callar a tiempo?. Importante idea de complicidad.
A veces es demasiado el peso que lleva la espalda y los días se hacen guerra que no encuentran esa tregua. El alma es sabia pero el cuerpo mira.
ResponderEliminarUn abrazo, Athenea.
Hay que saber leer en esas espaldas...
ResponderEliminarUn abrazo.
Such a beautiful post.
ResponderEliminarSweet dreams . . .
xx
Y la espalda pesa mucho ,pero miro,sigo mirando a pesar de todo,porque lo que no llegó a ver el alma,se quedó tatuado para siempre.
ResponderEliminarBonitas imágenes
Besucos corazón
Gó
Quedémonos con lo sentido
ResponderEliminarcon lo propio
con lo que en ese camino se ha compartido
con la mirada limpia y sin corazas
quedémonos con lo que hemos vivido
de verdad, sin medias tintas
ni atajos,
que hay caminos que cobran peaje
y otros que te invitan a seguir volando
libre, sin cargas, sin costes
donde tanto queda por ver, por sentir
por compartir Athe¡
larga es la vida y a veces
corta la mirada
un abrazo desde esta orilla que admira tu isla
Las miradas no pueden ver más allá de lo que el alma siente.
ResponderEliminarEs bellísima esta entrada.
Un beso enorme a tu Luz.
En la brevedad del verso se encuentra el peso de un tiempo marchito... Mochila tintada que trasladamos entre los suspiros cada vez más distanciados.
ResponderEliminarSiempre bellos tus versos, mi querida Athenea.
Mil besitos y feliz lunes, bonita.
Cada uno tiene que ser consciente del peso que puede cargar, y liberarlo cuando no pueda más. Un abrazo.
ResponderEliminarHasta cuanto y hasta donde aguantará la espalda? Todo se acaba, el futuro es incierto. Un abrazo
ResponderEliminara veces creo que mis días no pactan treguas, muerden los tobillos con furia para obligarme a moverme, a decidir...mis días no entienden de pactos
ResponderEliminarSe marcha todo.
ResponderEliminarHasta el alma.
Besos.
Desde luego, los hay que llevan tatuada en su piel con tinta invisible la historia de su vida. Muy bonito, chica luminosa.
ResponderEliminarTatuajes en el cuero de una época pasada que en suspiros se agarra, y una mochila cargada que no consigue deshacerse por la coraza qué, aguanta.
ResponderEliminarEn su escueta creación, mucho contenido, hermoso querida.
Un beso, siempre, AtHeNeA.
Liberar la mochila de pesos nos crea alas. Es dejar volar tanto sea lo que hayamos amado o lo que ya no necesitemos mas. Hay cargas que son pesadisimas de llevar y solo logras caminar de rodillas. Hay que tener siempre la mirada limpia para ver y sentir mas alla del horizonte por venir. hermosas tus palabras Athenea. beso
ResponderEliminarYo había comentado aquí.
ResponderEliminarAunque quizás no lo has publicado aún.
Besos.
Que inmenso...
ResponderEliminarIgnoro, no sé...si todo lo que se marcha es porque no fue visto por el alma...pienso que quizá el alma prefirió dejarlo guardado en ese dibujo de la espalda hecho ausencia y olvido.
Es hermosa la entrada. Mucho.
Besos.
Saber ver la vida, no es fácil… Saberse y sentirse desde esa mirada… Ésa que dibuja caminos en el alma, y echa raíces en nuestra espalda…
ResponderEliminarBelleza y sensibilidad en tus versos… Esa luz, que se vive y se siente desde el alma… :-)
Un placer siempre, mi querida Athenea…
Bsoss y cariños gigantes ♥