Suspira la blanca aurora,
espuma
entre el humo
de versos sabor café.
Se vuelve corriente
efímera
como aquel a quien
gusta cre[c]er.
Entre el eco
de tanto ruido
nos volvemos
campo minado de sed.
Gárgaras hábiles
que solo sabe ciertas
quien muerde la indiscreción,
y con ella sella
las comPuertas
al hilván
de cada SOS_Ten.
Palabras mudas,
entre el salto y traspiés,
que perforan al Sí
en danza de NOmada.
Que a veces quien da más
sella con ello cartas
que jamás enviará.
En esa danza
vestida de causalidad,
se encontrarán
ojos y letras.
Como en este ahora,
que sabe a sello de cera
derramada por los fuEgos
que llevamos sobre la frente.
Y mienten los poros
ante la verdad
del miedo
que
s
a
n
g
r
A
L
M
A
Poema dedicado a Beatriz M.☆
ResponderEliminarUn poco triste pero bello, le das una figura maravillosa a tus letras Athenea.... un abrazo con todo mi cariño :*
ResponderEliminarSuspira la blanca aurora
ResponderEliminarversos al alba
frágil espuma de olas
cada mañana
palabras que la suave brisa
graba en el alma.
Mi abrazo, Athenea, y mi felicitación a Beatriz por recibir esos versos
Gracias, poeta, te leo siempre. Un encanto de persona. Te felicito a ti por tus creaciones.
EliminarNo sé quién sea Beatriz pero imagino su sonrisa al saberse parte de este hermoso poema.
ResponderEliminarGracias por tu visita.
Un beso, AtHeNeA.
A. Aciertas, y no sólo una sonrisa. Agradecida por su poema y a ti por mencionarme. Gracias!
EliminarLes das lecciones sobre la vida, a quien dedicas el poema. Cuántos tropiezos y dolores, cuánta necesidad de abrevar en las fuentes. Esa imprecisión de la existencia. Se construye entre la niebla. Un abrazo. carlos
ResponderEliminarAthenea, poeta de la vida.. La única verdad es el sentir de cada uno, y cada episodio, cada momento, es único e intransferible.
ResponderEliminarCada palabra tuya, cada imagen es filosofía y experiencia de vida. Infinitas gracias por volcar en este poema tu vivencia de la mía. Será un recuerdo maravilloso de mi paso por este espacio de creación y talento, de generosidad y luz.
Gracias, todo mi cariño.
Con ese toque "mágico" al que nos tienes acostumbrados.
ResponderEliminarUn abrazo.
ResponderEliminarQuería beber y el humo de tu te ni el de mi café me dejaban ver.
Quería ser corriente pero no lo podía creer.
Quería ser tu voz pero no había retorno ni eco.
Quería ser tu discreto sostén y sólo fui paladín de lo ruin.
Quería vocalizarte y me sentí mudo.
Quería dárte-lo todo y sólo recibía nada.
Quería que nos mirásemos y sólo veía vocales.
Quería guerra y nunca llegaba al frente.
Quería ser herido y no tenía sangre en el alma.
Quer[r]ía ser... pero es cierto que nunca podrá ser ni siquiera a la blanca aurora.
Seguro le gustará; tus versos son un bello sendero de luz que abraza el alma, que te llevan de su (tu) dulce mano, más allá de la piel… sintiendo (se), sintiendo (te)…
ResponderEliminarBsoss enormes a ambas… 🌹🌹
Gracias Ginebra, eres muy cálida!
EliminarBien por ella, seguro que le gustará como a nosotros, tus lectores. ;)
ResponderEliminarBesos.
Alfred, me ha gustado mucho, como todo lo que de Athenea surge, por su talento, generosidad y luz.
EliminarEstos regalos de la vida,son los mejores recuerdos con los que alimentamos nuestras almas.. Hermoso el poema, y preciosa esa amistad entre las dos!
ResponderEliminarDeliciosos versos, AtHeNeA. Como digo siempre, homenajear honra al homenajeado y el que homenajea, puesto que es un hermoso gesto. Con lo cual mi felicitación a ambas y mil gracias por esparcir continuamente luz y belleza.
ResponderEliminarUn abrazo inmenso ;-)
Gracias, Luis, por su felicitación. Estoy feliz y agradecida.
EliminarAy mis disculpas Athe, hoy más retrasada que el un bus dr línea en hora punta de playa!
ResponderEliminarTú poema es precioso, no puedo decirte que la define pues solo la conozco por las huellas que deja en tu isla
Más allá del verso está la calidez del alma, esa q he visto en tu dedicatoria a Beatriz y las respuestas q ella va dejando
Un abrazo grande a ambas desde esta orilla q te quiere y admira
♥
Gracias, Maria, por tu abrazo que retribuyo con cariño. Te leo cada vez que me es posible en el vértigo que me impone el tiempo.
EliminarTantos egos, ciegos y locos...
ResponderEliminarQue me dejen en paz!!!
Buenas tardes, AtHeNeA:
ResponderEliminarAl igual que la sensibilidad te detalla como poeta, tu generosidad te define como persona.
Es toda una suerte el saber que fuera de esta isla de palabras la luz acompaña a tus actos.
Un abrazo.
Como siempre maravilloso Athenea y enhorabuena a Beatriz, porque seguro su corazón es tan inmenso como el tuyo, besos para las dos.
ResponderEliminarMuchas gracias, Lola, por tus palabras y te envío yo mis besos. Gracias a Athenea pude conocer gente maravillosa, inteligente, sensible, llenas de vida y de lucha como debe ser caminar por la vida. Y con luz.
EliminarHola AtHeNeA.. Ando un poco atrasado en los Blogs, esta semana es una semana agitada para mi, viajes y historias que me apartan de mi afición, la de leer tus poemas..
ResponderEliminarCreo que Beatriz estará muy contenta con el poema que le has dedicado, el inicio del poema es que me ha encantado, todo el, pero eso de
" Suspira la blanca aurora,espuma entre el humo de versos sabor café."... que bueno, que bueno..
Un abrazo..
Llorenz Giménez, gracias. Si, estoy contenta con el poema. Athenea sabe llegar con el corazón.
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