Son irreverentes y mordaces, tienden siempre a chillar bien alto lo que el mundo deja al disimulo y descalza la luna cuando el zapato no es número, siquiera mágico.
Se deslizan desprovistas de inquina o miedo, por las toneladas de hojas sepultadas que va dejando el desCrédito.
No te engañes, tú también vives de rédito. Y yo, y ellas... tu cuerpo es carne de vocablo incierto.
El mundo no está preparado para pisar la voz de quien calla en alto, para romper las reglas que viola impune quien conoce los resquicios que ahogan el talón de aquiles del soldado.
Mis putas manías me traen y llevan en este viaje de piel y reVerso ...a gastos pagos....a precio alto.
Ellas moran en la taquilla de la trastienda pero saben la contraseña para escapar... alzan bandera de verdad mientras nosotros cubrimos la contienda...
ResponderEliminarhipoteca descubierta de la (nuestra vida) vida.
Mil besitos mi preciosa Athenea y muy feliz noche ♥
ResponderEliminarEspectacular nuevo estilo en tu poesía que muestra un manejo de palabras con la tensión justa en cada verso para inervar la conciencia mientras estimula la curiosidad.
Es que esas manías pueden ser el principio de la locura del alma.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hermosos versos matizados de tacto irreverente y arañando en lo más alto con tus palabras rebeldes. Muy rebeldes e inconformistas
ResponderEliminarFeliz dia
Dice la traducción de una canción que escuché hace poco: "(...)¿Por qué no puedo cambiar? Después de todos estos años, sigo más o menos igual(...)" Son las manías las que están más arraigadas no solo en nosotros sino aprendidas de los que nos precedieron. Educadas en lo estático.
ResponderEliminarSaludos!
Me gusta como maldices y gritas.
ResponderEliminarMucho.
Mi querida, AtHeNeA:
ResponderEliminarNo soy nadie sin mis manías, a las que puteo intentando chulearlas por admiración ajena. A las que prostituyo para integrarme en una rutina que las abusa.
Nada soy sin mis manías, ellas me hacen Nino. Sin ellas no soy persona: soy una filiación impersonal en un listado, soy un dato estadístico monótono.
Mis manías y mis defectos me producen vértigo en lo social, pero me dan virtud personal.
Gracias por aceptarme con mis manías, AtHeNeA.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarMis manías son más yo que mis condescendencias... ama mis manías y negócialas con las tuyas.
ResponderEliminarBss
Las manías tienen que ser putas y mordaces e irreverentes, si no para qué tenerlas?
ResponderEliminarPero todas ellas crean Athenea.
Ya vuelvo a activarme con el blog y leeros a todos de nuevo y tan bien me da tanta tanta vida!
Un abrazo!!
Benditas manías.
ResponderEliminarUn abrazo
Un silencio a voces :* besos preciosa.
ResponderEliminarEstoy convencido de que si son tuyas serán buenas, aunque aún no lo hayan demostrado. Un abrazo de luz #siempre.
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