El tiempo pasa y se vuelVe
electricidad a los pies un valle.
Colmena desvencijada
que anhelan azarosas reinas.
Tormenta de hielo seduciendo al incendio. Cascabeles durmiendo al necio
y desoyendo religiones y creDos.
El tiempo soy yo
cuando cuando me recompongo y vuel(v)o. Sabes por qué?
Desde hace tiempo....
Tiempo al tiempo
Tiempo al duelo
Jugar con tiempo...y fuEgos.
Porque el temple se hace
en manos del tiempo ...
templanza para versar miedos.
Mi minutero es adViento
y con él viajo desprovista de ira,
cargada de sueños,
mi segundero lo marcan
los arañazos furtivos
con los que me fue advirtiendo el maestro: No confíes en quien te prometa su día,
pero tampoco en quien hable en eterno.
El tiempo pasa, y ya no somos los mismos... ni yo quiero serLo.
A veces ocurre que, pese al tiempo, somos nosotros los que nos quedamos quietos.
ResponderEliminarUn abrazo de luz en la tarde.
Y volVemos a coser silencios a un témpano de hielo... olvidando que al derretirse nos veremos.. en el instante de comienzo... para otro tiempo añejo.
EliminarEl tiempo calma y mitiga… (nos)transforma y atesora los pasos dados, creciendo y aprendiendo de ellos…
ResponderEliminarUn abrazo grande, mi querida Athenea… Feliz de sentir(te) de nuevo 💙
Su argumento es
Eliminar....
Rendir tributo a cada pleito... contándonos que la tasa a pagar ... es inme(n)(r)so firmamento.
Siempre
Veo que nos ha dado por el tiempo, ese lento caminar que se nos escurre con rapidez.
ResponderEliminarBesos.
Hola AtHeNeA.. Dicen que, el tiempo es como el agua del río, no puedes tocar el agua del río dos veces, porque el flujo que ha pasado, no volverá a pasar de nuevo..
ResponderEliminarMe alegra mucho verte publicar, siempre es un placer leerte. Un abrazo..
El tiempo cambia y nos cambia... nada es eterno y menos quien lo promete.
ResponderEliminarTe echaba de menos mi querida Athenea... siempre un placer leerte.
Mil besitos que te lleguen y muy feliz día ♥
Me costó sangre entender que quien promete "siempre", siempre falla.
ResponderEliminarEntreguemos el momento. Ese no falla.
Me alegra verte de nuevo, Athenea.
Un abrazo
viajas desprovista de ira,
ResponderEliminarcaminas cargada de sueños,
enciendes un faro en tu isla
y a tu isla navegan los versos
Mi abrazo
Cierto. El tiempo nos cambia pero no siempre queremos ser los que fuimos.
ResponderEliminarUn placer regresar a tu isla y a la luz de tus palabras. ¡Besos mil!
Buenas tardes, AtHeNeA:
ResponderEliminarTenía ganas sentidas de volver a leerte, compañera. Aunque, egoístamente, sólo fuera para disfrutar de un tiempo de relectura a tu lado.
Somos tiempo. Eso creen al menos quienes malvenden su vida pensando que el dinero les va a comprar un tiempo futuro. Cuando el futuro no existe, sólo hay un presente consecuente con un pasado basado en autoengaños y en falsos recuerdos.
El tiempo es una constante que intentamos controlar desde una esencia tan variable como la humana. El tiempo es naturaleza. Su percepción no se basa en acercarnos a Cronos, sino que en alejarnos de Tánatos mientras nos entregamos a Dionisos.
Un abrazo cálido, compañera.
ResponderEliminarMenudo contratiempo
que en aquel tiempo de versos
no surgiesen por amor los besos y que hoy a destiempo
no sea ni pasatiempo de aquello el recuerdo.
Visto lo visto, doy tiempo al tiempo.
Siempre lo digo, el tiempo es nuestro peor verdugo y nuestro mejor aliado.
ResponderEliminarPermíteme que resalte tu última frase "El tiempo pasa, y ya no somos los mismos... ni yo quiero serLo."
Sabiendo eso, ya está casi todo hecho...
Abrazo inmenso de mar, siempre, sin dudas.
No sólo pasa... VUELA!!!
ResponderEliminarBesos.
El tiempo nos va haciendo, templando como el acero al fuego. Un abrazo. carlos
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