A veces hay que abandonar la rutina,
dejarse llevar y cambiar la perspectiva
para abrazar y sentir la calma.
A veces hay que agudizar
~incluso sin saber cómo o por qué~
el ingenio y la mirada
A veces, lo que es y está
estará para cuando sepamos
mirar sin juzgar y ver sin distorsionar~l@
Esa realidad puede resultar abstracta,
pero sólo espera paciente
que lleguemos al Kilómetro cero de su alma
Mira siempre a los ojos al agua
dájate llevar y fluye como hoja
hechizada por su pasión &calma
Como esos instantes de casualidad
que marca el riachuelo
por el que que fluye la esperanza
(/&;/)
Leyéndote me he sentido riachuelo.
ResponderEliminarBesos.
Tus versos hoy incitan a la introspección total, a dejarse fluir en calma y en pos de eso que jamás se pierde y pintan de verde...
ResponderEliminarMuy bonitos.
Besos.
Eres agua dulce con una pizca de sal, esa porción justa que hace ser especial.
ResponderEliminarPara ver la luz entre abrazos y arrullos ella cerraba los ojos y en ese adormecimiento rebosante de chiribitas se dejaba llevar como hoja de roble caida al arroyo con el primer viento del otoño para mas tarde, y ya abandonado ese bisbiseo, con mano temblorosa de enamorada deshojar pétalo a pétalo la corola de la margarita deseando que le brindase un si quiero que mantuviese, una vez mas, no la calma si no la pasión y el delirio de su alma.
ResponderEliminarY ante el desconsuelo del resultado, con una nueva margarita se abrazaba a la esperanza de que las foscas tinieblas se tornasen en luz, fulgor o tal vez amor y así abandonar definitivamente la rutina de su paciente espera.
Mi Ser Conspira a que fluyas siempre, a que cada uno encuentre su cause y renueve su Esperanza... Así debe Fluir nuestra Vida cada día... Sorprendiéndonos de cada detalle, de cada encuentro sin intención... de cada palabra que puede significarlo todo en tan solo un segundo.
ResponderEliminarGracias!... por Tanto ya sabes!.... Un Abrazol que pronto te traiga por este lado del mundo.
Mi Ser.
Me gusta lo del riachuelo de la esperanza.
ResponderEliminarVoy a ver si lo encuentro.
Besos.
Al kilometro cero...
ResponderEliminaro al kilometro que está ahora...
el caso es que haya aceptación...
Besos...
K.arim...
Me encanta leerte. Hoy quiero mirar el mundo que me rodea sin arrastrar prejuicios y sin interpretar nada subjetivamente.
ResponderEliminar¡Besos mil!
Profundas y hermosas letras, me quedo con el primer verso!!! precioso un abrazo desde mi brillo dle mar
ResponderEliminarBonitas letras y la imagen me gusta, es una preciosidad.
ResponderEliminarBesos.
PRECIOSO !!
ResponderEliminarImagen y versos que son muy elocuentes.
ResponderEliminarUn abrazo.
La verdad es que el agua relaja, un abrazo!
ResponderEliminarHola AtHeNeA... Me has recordado un instante mágico que tuve hace unos días en el viaje al parque de Triglav en Eslovenia, donde mientras me quede absorto mirando un inmenso torrente de agua que bajaba con fuerza arrolladora de las montañas, su sonido, y su movimiento hacia un efecto mágico de encantamiento, de bravura pero al tiempo de calma de sosiego, de pensar que poco somos ante la vida...
ResponderEliminarUn abrazo....
cambiar de perspectiva tiene mucho sentido.
ResponderEliminarA veces mirar las cosas desde otra perspectiva nos hace ver nuestro mundo de otra manera.
ResponderEliminarbesos
Debemos dejarnos llevar por la mirada del alma, para disfrutar del entorno, para saborear cada instante, para alcanzar la belleza en las pequeñas cosas, en las más simples, en las que menos valor tienen pero más importantes son, y contemplar un charco, porque también en ese agua se puede encontrar belleza, si la hay desde nuestra alma.
ResponderEliminarUn beso muy dulce de seda a TU LUZ.
Un pots precioso. El poema como siempre fantástico, la mirada, el olvido, el agua, fluir.....fluir.....un abrazo.
ResponderEliminarEstaría bien mirar el mundo desde otra perspectiva que no fuera la rutina diaria pero a veces es difícil escapar de ella, no imposible, jejeje
ResponderEliminarBesinessssssssss mañaneros
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarYa sabes Athenea que tus versos me hablan
ResponderEliminarUn gran abrazo
A veces hay que sentarse en silencio
y quedarse mirando al agua
que fluye sin detenerse
buscando el mar que la llama.
A veces mirando al río
ecuchándolo con calma,
se escucha como te dice
que nada es, todo cambia.
Salpicado por tus letras, decir q me gusta el lenguaje sin palabras, ese de la mirada con mirada...y el tacto con el tacto. Un beso
EliminarNo es lo que tú crees. Y ojalá no sea lo que yo creo.
ResponderEliminarNo se puede olvidar, sólo se puede huir hacia otro olvido.
Siempre somos niños, y siempre asoma un ogro en el camino.
Quien olvida, es quien no ha vivido.
Y quién olvidó, manchó de tristes huellas al destino.
No es lo que tú crees. Hay secretos que aún no sabes.
Hay días recientes donde volví al abismo,
quizás como nunca antes,
quizás como si fuera un fiel amigo.
Quizás el abismo me esperaba, pues de cuando en cuando,
gusta de afilar su hacha sobre la mitad de mi mirada.
Pendiendo burlón, entre el todo y la nada, entre tu todo y mi nada.
No es lo que tú crees. Y ojalá no sea lo que yo imagino.
Sólo me alegra ver cómo crece tu obra.
Como baila como nunca, como destierra al aire en la belleza.
Por fin vuelas libre del miedo a ser inmensa.
Ya no necesitas cascarrabias que pongan cerrojos a tus versos.
El viejo mensajero se ha callado, y su mensaje está en tu alma.
Y tú ya no saldrás nunca de la suya, porque nunca has salido, porque siempre has estado, desde hace siglos, cuando nos conocimos, antes incluso de mirarnos, antes incluso de que el tiempo se atreviese a devorarnos.
Como ésta vez.
Como siempre.
Como mañana.
Pero éso no es nada. Ambos sabemos que la eternidad es una farsa.
Que sólo nacimos para estallar de vez en cuando en la gloria de la gloria.
Pocos saben lo que es, pocos besarán nuestro secreto.
Somos un grito de luz, y seremos para siempre un grito en el tiempo.
Y algún día, hasta las estrellas nos pedirán perdón.
No es lo que tú crees.
Y yo, ya nunca creeré en nada....
(&f&)
Un Beso Enorme.
Despojar de velos la mirada, abrir las corazas y respirar hondo. Qué el viento nos lleve por donde quiera, que nos despeine el pelo, sintamos su caricia en la cara y que desemboque como un vendaval en el epicentro de nuestras emociones.
ResponderEliminarY siempre hermoso cómo lo cuentas!... y qué fácil es sentirte a través de tus versos, Athenea, tesoro.
Besets reina!