Ca mina
la moral
Erik Johansson |
Como quien
esquiva
lo irracional
Brillan los espe (o)jos
rotos
de enfrentar maldad
Y llegan a la orilla
tras naufragar
la voluntad
Todo lo que fue
volverá
porque
en nosotros está
Pero quizás
no de la forma
en la que cabría
esperar
Sólo rema
para tu ítaca
alCAnZAR
A veces...
[A (i)zar es ...
sobre cristales rotos ca-minar]
vuelve los pies alas
y [RE]vuelve entre voluntad
las cicatrices se curan
las oportunidades prescritas
hacen herida que dura
...y perdura~rá
Con tu juego de palabras versas la sutileza de ese tiempo que cicatriza pero que siempre perdura.
ResponderEliminarEs precioso... como tu sentir.
Mil besitos, Athenea.
ResponderEliminarPara un héroe que sólo desea volver con los suyos no mina la moral navegar diez años y escapar al canto de las sirenas tras otros tantos de hostil guerra en Troya y todo ello por que sin Penélope sería irracional sentirse Ulises en Itaca.
Hola AtHeNeA.. Siempre dejamos algo por el camino, bajo nuestros pies los cristales rotos dejan heridas, pero hay que seguir adelante, tener fe para alcanzar tu Itaca, a pesar de las cicatrices..
ResponderEliminarUn abrazo.. Buen fin de semana..
Caminar sobre espejos rotos cual aguas enemigas de facilitar nuestro reencuentro con nuestra Itaca particular.
ResponderEliminarBesos.
Gracias!.
ResponderEliminarEsas heridas que cicatrizan y que el tiempo mitiga, aun cuando a veces vuelven a tus manos con la brisa del pasado…ya no duelen… Pero aquel tren que dejaste en la estación de tu vida, aquel que viste pasar, inerte…no volverá jamás…y ese recuerdo quedará deambulando siempre en la memoria y en el corazón, doliente…
ResponderEliminarHermoso viaje tus letras, a esa reflexión y sentir profundo, en este recorrido de nuestra vida…
Gracias por esta maravillosa isla de luz, en la que me gusta parar, y sentir…
Mil Bsoss!! ♥
Fuerza y valor para seguir en la lucha :* besos preciosa.
ResponderEliminarEsos espejos rotos que tantas veces tratamos de recoger con la vana ilusión de recomponer lo destruido.
ResponderEliminarUn abrazo.
Todos tenemos miles de espejos rotos en el camino, pero en la lucha esta la posibilidad de acabar consiguiendo lo que deseamos.
ResponderEliminarbesos
Magnífico rincón el tuyo donde se respira belleza por doquier.
ResponderEliminarUn placer para los sentidos visitarte.
Besos.
Diría que la esencia de tu texto está en los versos finales. Existe algo a lo que llamo "cicatrices de guerra", son esas marcas emocionales, ya como traumas, ya como recuerdos, que nos reenfocan hacia nuestros verdaderos objetivos. Son esas huellas que resurgen cada vez que nos sentimos abatidos o nos enfrentamos a situaciones difíciles, donde toca esmerarse mucho.
ResponderEliminarPor cierto, sí, ya recordé. Eres tú, la misma. Disculpa mi confusión pasada =P
Ademàs de la belleza de tus versos,
ResponderEliminarson sutil encanto para ahondar
en el alma, y en los espejos rotos,
que viene en alas del recuerdo.
Y ves el naufragio, y ves las heridas
y cicatrizes . . .
hacia adonde voy ?
Hay que remar si, hay que seguir!
Besos y Abrazos
Querida Athenea, tus versos son un espejo en el que podría verme reflejado por las muchas veces que he sentido esa sensación que me devuelven.
ResponderEliminarHOy te dejo unos versos de la "Itaca" de Kavafis que reflejan mucho mejor que los míos lo que quisiera expresar.
Un abrazo enorme:
"Ni a los lestrigones ni a los cíclopes
ni al salvaje Poseidón encontrarás,
si no los llevas dentro de tu alma,
si no los yergue tu alma ante ti."