en el que damos o nos dan
Un paso mas
hacia un principio o final
Un beso de menos
por cada silencio que habla
Una deuda quizá
con quién nos advirtió
antes de que el tren llegara...
y pasó
De largo
por las avenidas de aquella sonrisa
De largo
por todo eso que de pronto sabe a poco
De corto
en tarde,atando las nostalgias al regreso
...sin viaje
Tantos suspiros perdidos
en las estaciones
que nadie es capaz de germinar.
VeintiSiete
pétalos me enVuelven
de casi todos los trances
por los que una vIDA ha de pasar.
Y nunca olvido...
las espinas
son billete
que araña
para luego curar
-Y entre tanto-
enseñan a viajar
Hay viajes con muchas espinas...
ResponderEliminarUn abrazo.
Hoy seré breve
ResponderEliminarasí es la vida Athe
capas de pétalos , alguna que otra espina, calles y laberintos
recovecos y planices, sombras y luces , soledad en un abrazo y sonrisa en la distancia, a veces contradicción aparente
Capas que nos protegen
otras que nos impiden
siempre habrá quién logre apreciar--las
quien sepa acariciar pétalos
y derrumbar las corazas
Un abracito suave en la madrugada
Tantas espinas ya... y sí, quizá me han permitido viajar por la vida pero al final todas duelen.
ResponderEliminarBesos.
Lo bueno se disfruta y recuerda, lo malo te enseña a avanzar y evolucionar, con la ausencia de las dos estaríamos estancados sin camino y sin vida. Un abrazo compañera.
ResponderEliminarEs un poema hermoso Athenea. No me salen palabras para describir el hormigueo que recorre mi cuerpo cuando leo algo tan hermoso.
ResponderEliminarUn besazo.
Buenos días ...AtHeNeA...gracias por tus versos y tu compañía...tus versos hoy me recuerdan tristeza...
ResponderEliminarmi abrazo de luz
Nada de lo que nos sucede nos deja indiferentes... Todo lo que viene o pasa nos enseña y nos hace crecer.
ResponderEliminarPrecioso, mi querida Athenea.
Mil besitos.
Yo coincido con Auroratris, que en pocas palabras ha resumido toda la filosofía de vida del escritor y mitólogo Joseph Campbell. Nada de lo que nos sucede debería quedar en el plano físico, el hombre busca transformación internalizando todo lo vivido. Saludos.
EliminarCada parada de este tren, lo tiene a uno en un "ay" y cuando llegue el día, que el billete sea sin retorno; ese día "cuelga unos las alpargatas"
ResponderEliminarBesos maja.
ResponderEliminarEstación 27 de un viaje con billete abierto en un tren de largo recorrido.
Las espinas forman parte del paisaje vivido.
ResponderEliminarBesos.
Buenas tardes, AtHeNeA:
ResponderEliminarConfío en que no te parezca prosaico el que me admiro el cuidado con el que nos presentas tus poemas.
Sabes, de nuevo confío en ello, que admiro tu impronta como escritora: tienes una voz nítida y clara, eso nadie que te lea lo puede negar. Pero me parece que nunca te he he escrito lo mucho que te agradezco el cuidado que das a la presentación de tus entradas.
Es siempre un placer y un estímulo leerte, AtHeNeA, no una vez, sino veintisiete.
Que se queden a nuestro lado, sólo, los que saben curar, apenas son instantes (los felices), que la vida es como un "Boomerang", y entre pétalos y espinas, el viaje finaliza llevándonos hacia la eternidad...
ResponderEliminarUn besito, AtHeNeA.
Yo encantado de ser el pasajero que se sienta frente a ti en cualquiera de los trenes que coges, el billete lo he encontrado tirado en un callejón solitario, ahora disfruto mirando el paisaje de los poemas que pintan vuestros labios.
ResponderEliminarEl reverso de la vida…ese rostro oscuro y doliente…esas espinas, de tan bellas rosas… Supongo que el equilibrio, por el que sostenernos y enriquecernos… Por el que hacernos más fuertes, a la vez que más vulnerables… Porque duelen, tanto duelen, que casi nos hacemos asépticos, a ese dolor…
ResponderEliminarUna bella oda a la vida, en sus dos vertientes… Y a ese camino en el que ser más fuerte, y volar…por lo aprendido…
Bsoss y cariños enormes, mi querida Athenea ♥
Hola AtHeNeA.. Cierto, la vida es un viaje, lo importante es el trayecto no el final, hay trayectos que se disfrutan, otros que duelen interminablemente..
ResponderEliminarPero, podemos nosotros escoger el trayecto, podemos nosotros hacer las paradas oportunas, podemos cambiar el rumbo del destino.. he aquí la cuestión..
Un abrazo..
Te dejo la mercromina para que repases cada pinchazo y no los olvides, que cada arañazo esté presente para que no suceda nuevamente y solo sea un recuerdo. Bicos.
ResponderEliminarA mi me encanta cada día mas viajar contigo Athenea, eres un genio maravilloso. Muchas gracias y un besin muy muy grande.
ResponderEliminarSin duda el trayecto vital por el que todos pasamos, solo que al leertelo a ti, suena como una suave música que me envuelve. Es precioso.
ResponderEliminarEl viaje de nuestra vida, como tan bien dices, cargado de pétalos y espinas. Pero siempre hay que seguir, aun a a pesar de las advertencias, a pesar de las negras noches en estaciones sombrías... y apostar por llegar al final del camino.
ResponderEliminarUn abrazo grande, Athenea.
El amor es un rosal. Uno no quiere las espinas; a uno le gustaría que el rosal fuera todo flores, sin espinas, pero van juntos.
ResponderEliminarOsho
Así y todo siempre queremos amar y que nos amen, al menos yo, aunque he sufrido me gusta el amor en todas sus formas.
Un abrazo grande, muy lindo post.
mar
La vida es un viaje en tren de largos y cortos recorridos y en el trayecto, muchas vivencias espinadas y no...
ResponderEliminarBesos.
La ambigüedad,así es el rail del tren que cogemos o dejamos ir.
ResponderEliminarAsí la via envuelta en pétalos con espinas .Los pétalos nos perfuman las heridas que dejan las espinas.
Besucos poeta.
Gó
"Nel mezzo del cammin di nostra vita
ResponderEliminarme ritrovai per una selva oscura
che la diríta senda era smarrita"
Las espinas mejor no tocarlas porque a veces todo sangra...
ResponderEliminarUn abrazo grande y ... un beso.