Recuerdo la melancolía de aquel parque.
En el que las hojas iban guardando
los pliegues de mis verSOS
en los bolsillos de sus secretos.
Y al avanzar de las estaciones
yo me volvía con él hielo, rocío o trino.
Borrasca que hacía fuegos artificiales
con la guarda custodia de utopías y glorias.
Para terminar perdiéndome,
con el alma haciendo silbido y eco,
en el tobogán perpetuo
de lo políticamente correcto.
Siempre llegan los jardineros
a arreglar el desastre
de lo que en verdad, en sí mismo,
yo veo real y bello escaparate.
Desde el interior de 500,
bolsillos llamados papel errante
yo gritaba en vano...
dejádme eligir ser real para vivIRlo...
Para dejar madurar al tiempo
y que de él crezcan raíces
que nos recuerden lo que fuímos.
Que lo haga cuando todo se triture
como soledad en los bolsillos.
Me imagino caminando por ese parque, el sol tibio sobre mi pelo y la helada rodeando cientos de alas.
ResponderEliminarEsas con las que, al contacto, se vuelcan las musas en palabra.
Me imagino y creo que aParezco un verso suelto y temeroso caminando sobre las ausencias que arrastra la mañana.
Como siempre, como hoy, como (aci)calar el alma.
Feliz y reflexivo domingo
Después de leerte me quedo con ese "verso suelto", de tu protagonista, y cierro los ojos para imaginar su vuelo.
ResponderEliminarUn abrazo y feliz domingo.
ResponderEliminarMe volcaré en el nacimiento de la mañana para silbando llegar al mediodía y más tarde merendar en la tarde mientras me preparo para recibir la noche en preñez de un nuevo amanecer.
Hay aleteos… de esos de frágiles a la vez que férreas alas… invisibles ante quien no sabe (aunque lo intente) sentir la caricia del alma en su más puro amanecer… Y, de esto… como de todo… no se hace, se nace… Pero, NUNCA… el verso ha de temer Ser, ni sentir la luz bajo sus trazos, porque ellos siempre son libres en su vuelo, ese de verdad, sin más razón y métrica, que gemir desde ese sonido ensordecedor y extraordinario del alma, aun cuando el mundo… no lo escuche como lo que Es…
ResponderEliminarTe dejo mi abrazo de LUZ y cariño, mi preciosa Athenea 💖
Versos sueltos o atados siempre es un placer leerlos. Y que ese caminar por ese parque siempre te sea hermoso y muy placentero.
ResponderEliminarBesos.
Me veo en ese parque sentada, y de repente, veo pasar un verso suelto y se me dibuja una sonrisa en el alma.
ResponderEliminarLos versos nacieron para ser libres.
Abrazo de domingo chungo.
Yo soy el que va a ese parque por la noche.
ResponderEliminarBesos.
Mi querida Athenea... el tiempo cicatriza y también enmudece que no enmohece los recuerdos que ya no trinan pero sí se mantienen.
ResponderEliminarMil besitos luminosos para tu semana.
Lindo poema Luz
ResponderEliminarBesos
Morris
Y sólo puedo leer y disfrutar, quizá pensar.
ResponderEliminarBesos.
Hola AtHeNeA.. Recuerdos y vivencias, siempre se guardan en pliegues perfectamente organizados, pero aveces añoro el caos desorganizado aquello que no tiene orden ni concierto, pero sabes que esta ahí, que es un tiempo pasado, un camino recorrido..
ResponderEliminarUn abrazo.
Precioso poema, me ha llevado de vuelta al otoño. Gracias Athe. Abrazos.
ResponderEliminarLos recuerdos son las olas que van a un frio vivir que ya paso,,gquizas, desde la soledad de un verso inconcluso acariciara muy lentamente coando la bajamar regresa las palmas de nuestros pies desnudos de agua fria y aquel color azulado que los dos conoceso s en RIAZ0R O SAMIL contrmplados por las Isargas al fondo
ResponderEliminarHoy sus versos
ResponderEliminarme hicieron viajar
a ese parque
en donde la vi
caminando
bajo un tibio sol
buscando palabras
entre las ruinas de lo que fue
y no volverá ser.
Besos
La imagen del parque, la más ajustada metáfora para un poema de emociones y desafueros. Un abrazo. carlos
ResponderEliminarLas raíces son importantes, pero yo he visto plantas que pueden vivir del viento.
ResponderEliminarUn abrazo.
A pesar de ser un poema un poquito triste, dejas saber lo cálido de tus palabras :* Besos.
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