Tu cuerpo es reloj de arena,
y arrastras en el vocablo
la arritmia de mil mareas.
Lo supe al verTe,
mirando inerte
al horizonte distraído,
rogando crepúsculos
al mismísimo olvido.
Por eso me gustan
algunos poemas.
Porque hacen
de lo mundano
guerra con sabor tregua.
Y en la despedida,
visten con sus lanzas
la pasión de tus galernas...
Esas que llevas
sin saber cómo ni cuándo
te volViste tormenta.
Preciosos versos.
ResponderEliminarUn abrazo.
¿A quién se lo dedicas AtHeNeA?
ResponderEliminarCreo que más de uno daría(mos) saltos de alegría. Eres un puto laberinto, pero en el fondo te sigo leyendo. Miento, en el fondo sigo intentando hacerlo. ¡Eso tiene más mérito!. ¿Tanto como para un poema?.
Promento no Naufragar.
Bienvenida la tormenta, si ha de traer estos logros.
ResponderEliminarBesos.
Los poemas nos permiten tener el atrevimiento de desnudarnos.
ResponderEliminarUn beso dulce y dulce fin de semana.
A mí me gusta descifrarte.
ResponderEliminarA veces creo que lo consigo.
Besos.
Buenas tardes,AtHeNeA:
ResponderEliminarNos escribes que no sabes el cómo ni el cuándo. Yo sólo puedo escribirte, que no fue en tu cercanía, pues transmites calma serena.
Feliz sábado, compañera.
Buen destino convertirse en tormenta.
ResponderEliminarAbrazo inmenso, siempre.
No percibimos la llegada de esa ola que cambia el ritmo de la marea ... como tampoco somos conscientes de cuando desatamos nuestra propia tormenta.
ResponderEliminarUn lujo leerte, disfrutar de tu rizo, mi querida Athenea.
Mil besitos para tu noche.
ResponderEliminarEstá bien lo del reloj de arena aunque a mi me gustan más los de cuco, eso de "darle cuerda" tirando de las pesas me fascina y ver como sus agujas o manecillas en movimiento isócrono marcan las seis en punto cruzando la esfera a pesar de ser un círculo y escuchar el tic-tac del engranaje y eso de tener que ajustarlo, cuando adelanta ya que va más de prisa o cuando atrasa si lo hace más lento, necesita un tacto especial para conseguir la velocidad debida y que siempre vaya en hora. Además el cuco autómata y su canto es único al igual que lo es navegar en calma sin alcanzar el horizonte marino y lejos de tormentas perfectas, la atracción del canto de sirenas y...también leerte.