Ella es verso descompuesto
por el eco de la lluvia
cuando (se) va.

Roba besos a la luna
y hace con ellos lunar,
ha encontrado fórmula
para crear su yan.

Es espiral de cenizas
con las que se vuelVe orfebre
y crea puentes para avanzar.

Ella sabe que quererSe
es el camino para cre(æ)r.
Y en el filo de la duda
apuesta por su voluntad.

Lleva una ciudad
entre las lineas de las manos.
Y bajo su frente sosTiene
azabache y milagros.

Tiene en la nariz la sonrisa
de mil niños jugando.
Y en sus mejillas cobalto
el ajedrez pide revancha a ratos.

Ella juega al silencio roto,
el café sin prisa,
sal sobre la risa,
desteñir las sombras,
hacer cruzar la calle
a la ausencia coja,
estrangular las modas,
ir a lomos de la luz,
y a cada herida
dos párpados curando
(Sin importar cómo ni cuándo).

Yo... a veces, como hoy,
hablo de mí en tercera persona.