He aprendido a caminar
sobre las brasas de un recuerdo,
y que los aeropuertos quitan
sonrisa a medio vuelo
entre para siempre y nunca.
Llevamos pistas de aterrizaje
en cada una de las muecas
que hicimos mientras
sentíamos que la tierra escupía grietas.
Aprendimos a bailar tormentas
y construir con la arena
patios traseos, callejones y escuelas.
Vestidos con los tatuajes indelebles
de lo que pasa y no se cuenta.
Ahora que el cielo sabe a amarillos
y las nubes dibujan, de lo que callamos...
aquello en lo que mentimos.
Ahora que todo sigue girando
pero nos cosemos a utopía
para no rendirnos...
Ahora somos , otra vez niños,
esperando turno en el tio-Vivo
que sostuvo el giro
cuando nos mató de ausencia
aquello en lo que creíamos.
Y al subirnos,
sentimos vértigo
porque ya no somos, ni seremos,
a media sonrisa,
lo que dicen que creen que fuimos.
La arena del tiempo sepulta recuerdos pero también construimos patios traseros... Lo que fue... Lo que fuimos... Se quedó en la última vuelta de ese tíovivo... Y aunque volvamos a subir no será el mismo viaje porque con cada vuelta cambia nuestro equipaje...
ResponderEliminarEstos pensamientos llaman a los míos... Y filosofía de sábado, mi querida Athenea.
Mil besitos con todo mi cariño y feliz día ❤
Buenas tardes, AtHeNeA:
ResponderEliminarGracias por no callar aquello en lo que sientes.
Un abrazo cálido, compañera.
Y aun así… Aun cuando el sabor de cada instante ya no es el mismo, seguimos tendiendo puentes, quizá con cuerdas menos frágiles, pero, que llevan irremediable y maravillosamente, a ese lugar al que pertenecemos, ese latido imperecedero, a pesar de rotos y quebradizos sueños…
ResponderEliminarUn abrazo enorme, mi preciosa Athenea, y muy feliz finde 😘
Aprendí a darle la espalda a ciertos recuerdos que se empeñaban una y otra vez a ponerme la zancadilla, los dejo tras de mi y busco un tio vivo nuevo al que subir.
ResponderEliminarAbrazo inmenso, siempre.
Parece que es cuestión de tiempo y en ese espacio todos aprendemos algo.
ResponderEliminarUn abrazo de luz.
Un recuerdo teñido de arrebol purpurino.. nostalgico.
ResponderEliminarBellisimo poema, amiga.
Besos.
ResponderEliminarNo escucho pero leo, con lo cual el actor de la acción dado que declara confesarse, debe ser el penitente y los lectores/comentaristas a su vez los confesores. En lo que a mí concierne que asuma la penitencia que le dicte su conciencia acorde con sus creencias en esta noche aún sabatina previa al día del Señor.
Después de tanto, pero también de tantas (decepciones acumuladas) me marcho un tiempo... al rincón de pensar...
ResponderEliminarSed buenos en mi ausencia.
Como el alma que busca los renglones torcidos y en un bosquejo añade cada uno de los tiempos que le ruega el instinto.
Como el lucero indemne que nunca pide y en silencio guarda y aguarda la llegada de lo que viene.
Como el corazón deslatiendo andares empañados por las empuñadura que versa y teje desamparo.
Como pie que camina 5 pasos alante y vuelve atrás 4 porque lo que encuentra es respiran que sabe, para los necios, a reclamo.
Igual que la arena cuando se hace verso y se conjuga con el alma y le cuenta sus batallas vestidas en sal. Jugando a ser el mejor soldado que una playa pueda tener.
Y viene la brisa sonriendo a las caracolas y les cuenta que el alma sabe a cebolla ... y entonces el mundo se pone a roDar ... porque llora el cielo y las musas escriben en la tinta indeble de nacar que no grita voluntad.
Recurro de nuevo a los versos de Yeats:
Eliminar" Ante nosotros, yace la eternidad;
nuestras almas son amor,
y un continuo adiós..."
Pues eso poetisa, no hay realmente despedidas, sino ciclos de sucesivas bienvenidas.
Volverás, volveremos.
Besínnnnnnnnnnnnnnn
El tío vivo... ahora lo que veo el el tío muerto...
ResponderEliminarBesos.
Hola AtHeNeA.. Como dices.. que desapareces por el rincón del pensamiento, que nos dejas con tu ausencia, no te lo permito, tienes que hacer los deberes y enmendar los renglones torcidos. En el rincón del pensamiento se labran las ideas que dan forma a las palabras, pero las palabras hay que expresarlas.. !Las necesitamos!
ResponderEliminarUn abrazo..
Qué bonitas palabras nos reciben hoy en tu isla
ResponderEliminar¡Besos mil!
Dicen que a la fuerza ahorcan, y por los avatares de la vida, nos toca superar muchas cosas.
ResponderEliminarBesos.
Aunque no se vean, tanto los faros como las estrellas siguen estando ahí.
ResponderEliminarBss
Athenea,amiguca.No sé qué pasa en los blog que últimamente sólo me hacen llorar.
ResponderEliminarRespeto tu ausencia,pero sea cuando sea,porfa,vuelve!!
Besucos poeta
Gó
um beso..grande
ResponderEliminarMorris