Cuando hablamos de nuestro devenir, mencionamos una y otra
vez el destino, la suerte, el momento y lugar adecuados… pero nos solemos
olvidar de algo fundamental… las expectativas.
Expectativas sobre lo que esperamos encontrar o lograr,
sobre como esperamos que sea algo o
alguien. Somos como una especie de catalogo descatalogado de esos que miras y
miras antes de decidirte a comprar algo y sin embargo cuando te has decantado
por ello y te has imaginado la foto exacta de como quedará en el espacio que
has reservado en tu vida para ello, ya no está, ya no se fabrica, ya no queda o
simplemente nunca existió.
Son trenes que pasan una vez, oportunidades que se van pero
sobre todo malas pasadas que en ocasiones nos juega nuestra mente caprichosa,
sensaciones que sentimos y no disfrutamos porque estamos pensando en como creíamos que seria y no es; o siemplemente en que nada puede ser tan sumamente perfecto.
PD. la propia inercia me lleva a la palabra comprar... catalogo descatalogado el altruismo.
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