Sabe a cumplido, el sentir agradecido de quien da sin pedir.
Es y Está en este peregrinar que es vivIR, en el que siempre hay dos templos: primero está el del cuerpo; ese que recorre los perfiles y anclajes, los colores y sus ropajes, ese que soPorta inclemncias y adversidades. Y luego está el del alma, ese lugar que vibra por dentro, que rompe en silencio, que hace añicos momentos y rEscribe otros hasta darlos por ciertos. Pero todo a su momento... hasta que el momento sea hoy y el tiempo logre esbozar la figura certera que destape la Fe.
Hoy dos templos están en equilibrio para el artista que juega con la magia hasta proyectar su luz.Y es que hoy sabe a colores, la mirada del niño que nunca dejó de cre(c)er.