De todos los horizontes oscuros
el vocablo es ... aquel en el que
no dejo de caer una y otra vez.
Peregrinaje de trazados
que dibuja diestro
el amuleto de la propia piel.
Y... desencantada,
y aun desfilachada,
la palabra su causa vuelVe.
Dictando nuDos
a la soldEdad del aDiario.
Y en cada minuto tinta
con su pupila el desengAño.
Porque los días llueven
sobre mojado y raso,
dejando al verbo
descalzo y arcaico.
Y tú peregrina(s)
en el renglón equivocado.
Como estrella que llora el suelo
subiendo hasta el nicho de los olVIDAdos.
Pero en esos olvidados está la vida, también, y latiendo muchas veces en el "renglón equivocado".
ResponderEliminarUn abrazo de luz.
Tu poesía crece y se transforma rápido. Cada vez se aprecia mas profundidad y magia. Enhorabuena Atenea
ResponderEliminarY en esas palabras uno va soltando lastre para poder continuar.
ResponderEliminarAbrazo inmenso de viernes (llegamos)
Mi querida Athenea, tu maravillosa mente no deja nunca de sorprenderme, precioso. Un besin enorme. Feliz fin de semana.
ResponderEliminarLos vocablos son mis mejores amigos.
ResponderEliminarPara toda la vida.
Besos.
ResponderEliminarMenuda mo-vida, mientras subo la escalera tratando de alcanzar la estrella me atrapa una nube con su lluvia y me deja empapado.
¡Oh, bradita mía si yo te alcanzase!
Yo he hecho de ellos mi amuleto, talismán de mis días, respirar a través de ellos.
ResponderEliminarPrecioso dictado.
Mil besitos mi querida Athenea.
Hay que equivocarse porque sino no aprende nunca uno nada.
ResponderEliminarUn abrazo fuerte.
Yo lo considero al contrario, el vocablo es un horizonte luminoso, qué seriamos sin vocablo? realmente oscuridad y olvido.
ResponderEliminarUn beso dulce y dulce fin de semana.
A pesar de nudos y trazos deshilachados… A pesar de charcos y letras ahogadas, se irgue el vocablo de la piel que late y el alma que (se) expone, y, así… así continuamos… entre brumas y bosques…, o nuevos horizontes…
ResponderEliminarBsoss y abrazos gigantes, y muy feliz finde, mi querida Athenea 😘