(...)hasta el hombre más rico, el más poderoso siente que hay cosas que se escapan a su control.
El recuerda cada día de su vida aquel 16 de febrero, cuando tan solo era un chaval. Extraño, ¿verdad?, pues han pasado ya casi 30 años en los que la vida le ha posicionado como un gran hombre de negocios que posee todo lo deseado por cualquier mortal por lo que es querido y odiado a partes iguales; lo cual le causa indiferencia.
Poco quedaba ya de aquel joven inocente que en la fecha en cuestión iba sentado en en un tren frente a ella, la chica más bonita que jamás había visto .
Cuando ella le miraba el bajaba la vista al suelo y cuando lo hacía el , ella le pagaba con la misma moneda...
Tras un par de minutos parecía como si el mundo se hubiera parado, como si sólo existiera aquel vagón, aquella dimensión recóndita en un lugar indeterminado de la nada donde parecía que por un momento todas las fuerzas de la naturaleza se hubieran puesto de acuerdo para que aquellos jóvenes sintieran que estaban hechos el uno para el otro...
El tren se detuvo,el había llegado a su destino, con un cierto desdén cogió su mochila y se apeó.
Por instinto la primer cosa que hizo fue dirigir su mirada hacia el tren esperando verla a ella, y entonces ocurrió lo que ni tan siquiera el se podía imaginar, ella le regaló la sonrisa más bonita que había contemplado jamás, la cual le embelesó de tal forma que le impulsó a correr tras aquel tren hasta que ya no pudo más.
Durante 2 semanas volvió todos y cada uno de los días a aquel mismo lugar esperando encontrarla allí a ella y poder contemplar una vez más aquella sonrisa, rememorar así aquel sutil juego se miradas que le marcó más de lo que nunca se hubiera podido imaginar; sin ser consciente mientras lo vivía de que aquella situación le marcaría durante el resto de su vida, una vida en la que aquella persona dejó su particular huella sin ni tan siquiera saberlo.
¿O quizás lo sabia? ¿Quizás ella también recordó aquel momento?
Eso es de las pocas cosas que el no puede saber, no puede poseer pese a todo su poder, dinero e influencia; es una de las pocas cosas que en definitiva no puede comprar.
Quién lo diría, verdad, pues ......
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Precioso relato, también dominas la prosa, por lo que veo. Y me encanta la nueva imagen de tu blog. 1 saludo
ResponderEliminarPues la vida es así, el poder no lo es todo.
ResponderEliminarPero aún no teniendo poder, cuántos al leer este relato no se sentirán reflejados en ese hombre de 46 años??? Cuántos hombres o mujeres, no hemos dejado pasar la ocasión de saludar a alguien o de hablar con alguien, al que tan solo con mirar a los ojos nos hacía sentir algo especial??? Creo que a muchos nos ha pasado que por miedo al rechazo, por vergüenza o ridículo, hemos dejado ir a alguien que pudo ser, o no, alguien especial en nuestras vidas.
Un abrazo.
María: Hola qué tal todo? La verdad es que no domino nada, sólo se algo de algunas cosas; pero poco,(puede que más de lo que creo y menos de lo que me gustaría)
ResponderEliminareste relato así sin más puesto ahi tiene un significado pero la verdad es que es parte de un capítulo de una novela que empece hace tiempo. un beso
Isora: Hola!!
la verdad es que lo has entendido a la perfección no tengo nada más que añadir, en cuanto a la edad la verdad es que es irrelevante. Un beso
hola amiga. Bonita tu historia.
ResponderEliminarEse amor a primera vista y el deseo de volverla a ver es lo que provoca que una persona se sienta enamorada porque el amor no entiende de nada...sólo que cuando llega ,entra por un lado del corazón y hasta que lo atraviesa son momentos que no tienen descrispción...
El dinero mejor dejarlo aparte...porque como dijo Quevedo : "Poderoso caballero es Don Dinero".Y como se puede apreciar en la pelicula UNA PROPOSICION INDECENTE, DE Demi Moore y Robert Redford... el dinero tiene mucho mucho poder por desgracia de muchas personas.
Besos, porque siempre me gustan tus palabras. Eres un encanto de persona. Haced buscad mis reflexiones y eso me gusta.